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El futuro de las pensiones españolas: muy negro.


En 2005, los trabajadores en activo cotizaron por 88 mil millones de euros y los pensionistas cobraron 80 mil millones.  El año que viene, la situación se dará la vuelta:  segú  los cáculos del Gobierno los pensionistas cobrarán 13 mil millones mas de lo ingresado por los cotizantes.
En España el sistema de pensiones es de reparto: la Seguridad Social utiliza las cotizaciones de los trabajadores en activo (y de sus empresas) para pagar a los pensionistas. Con esa fórmula, y para que las pensiones de los jubilados estén garantizadas se requiere que cada vez haya mas trabajadores en activo.
Sin embargo, la crisis económica hace que no aumente el número de puestos de trabajo, y la demografía demuestra que la vida de los jubilados se prolonga más que hace diez años. La confluencia de esos dos factores, amenza con explosionar el sistema de pensiones.
Se mire por donde se mire, para la Seguridad Social española cualquier tiempo pasado fué mejor: ahora hay casi 800.000 pensionistas mas que en 2005; y al revés:  en ese tiempo, el número de cotizantes ha disminuido en doscientos mil. Y eso que el Estado cotiza por los cuatro millones de parados registrados; si no fuera así la Seguridad Social habría quebrado, como muy bien expone el profesor del IESE, Javier Díaz-Gimenez.


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Ese es un problema que se veía venir de tiempo atrás, porque la población española era cada vez más vieja (aumenta la proporción de jubilados frente a los que están en edad de trabajar). La inmigración fué como un espejismo demográfico: llegó gente joven, dispuesta a trabajar y a tener hijos. Gracias a los, a veces, denostados inmigrantes en los nueve primeros años del siglo XXI la Seguridad Social  ha cobrado más de lo que ha pagado. Han dejado de llegar inmigrantes –dado que no hay trabajo para ellos– y las cuentas se han torcido: ya en este 2010 las cotizaciones no alcanzan a cubruir las prestaciones.
El esquema es parecido al de Madof: el dinero de los nuevos inversores sirfve para pagar los intereses de los que llegaron antes… Hasta que los nuevos no son suficientes. Y digo parecido y no idéntico porque la Seguridad Social cuenta con el respaldo ilimitado del Estado, gracias a cuyas aportaciones, 8 mil millones en 2010, las cuentas siguen cuadrando… Pero el Estado español no tiene recursos ilimitados, y al día de la fecha sufre los mismos problemas que los de la Seguridad Social: sus ingresos por impuestos no le dan para cubrir sus gastos.
Lo más irritante de este maldito embrollo es que se veía venir y ninguno de los (irr)esponsables políticos se atrevió a coger el toro por los cuernos. El único acuerdo que alcanzaron fue que este tema de la insostenibilidad de las pensiones quedara fuera de la agenda política y se discutiría a puerta cerrada en el seno del llamado Pacto de Toledo. Me termo que una vez más se ha cumplido el refrán: reunión de pastores, oveja muerta.

El futuro de las pensiones españolas: muy negro