Cogí la calculadora y me puse a ver los datos de la Encuesta de Población Activa de este trimestre (3T de 2010) comparados con otros años. Y cuando me fijé en el punto 5 (Ocupados por situación profesional) me salió lo siguiente: en España se está construyendo poco a poco la Tierra Media de los Asalariados.
En 2005, el 17,8% de nuestro tejido laboral estaba compuesto por trabajadores por cuenta propia. Es decir, emprendedores, empresarios, gente que se lanza a la aventura de montar su negocio y emplearse o dar empleo.
En 2007, un año estupendo para la ocupación, pasó algo raro. En el tercer trimestre de ese año, el peso de los emprendedores bajó al 17,7%. Era una décima menos, pero siendo el año en que este país obtuvo sus mejores cifras de empleo en mucho tiempo, llamaba la atención que hubiese más proporción de asalariados que de empleadores.
¿Y al año siguiente?
En 2008, (sigo hablando del tercer trimestre) había bajado al 17,6%. Es decir, que había una tendencia extraña a convertir a España en un país de asalariados. Una especie de Metropolis, aquella película de Fritz Lang en la que una humanidad subterránea se entregaba a manipular máquinas, a entregar su vida a ellas.
Pero en este caso, nos estamos convirtiendo en un ejército de mercenarios mal pagados, como los guerreros que combaten a las órdenes del Señor Oscuro en la Tierra Media en el libro de Tolkien “El Señor de los Anillos”.
¿Y en 2010?
La tendencia se acentuó. La proporción de emprendedores ha caído al 16,6%. En resumen, con o sin crisis, en este país hay una tendencia a asalariarse, y a desprenderse de empresarios.
Nos hemos cansado de cantar las ventajas de los emprendedores, tenemos escuelas de negocios entre las diez mejores del mundo, se supone que los gobiernos locales ayudan con sumas voluminosas de dinero a montar empresas, pero aquí lo que gusta es tener un salario seguro a fin de mes.
El dato es peor todavía, porque como publicábamos en lainformación, los asalariados están entregándose a contratos temporales (que crecen como bizcochos), mientras que los contratos indefinidos disminuyen. Claro, los empresarios que quedan están aprovechando la crisis para hacer más temporales. No quieren contratiempos.
De seguir así, en cinco o diez años, si se acentúa la masa de asalariados, tendremos a un país con trabajadores temerosos de perder derechos, y sin empresarios con ganas de lanzar proyectos y crear trabajo.
Siempre me acuerdo de unas palabras del economista Xavier Sala i Martín. Decía que en Cataluña, todos los jóvenes querían trabajar el La Caixa, y encima, querían trabajar en la oficina de su barrio, para no moverse mucho.
Pues creo que vamos hacia eso. España se está convirtiendo en la Tierra Media de los Asalariados.
El ejército de Asalariados del Señor Oscuro
En 2005, el 17,8% de nuestro tejido laboral estaba compuesto por trabajadores por cuenta propia. Es decir, emprendedores, empresarios, gente que se lanza a la aventura de montar su negocio y emplearse o dar empleo.
En 2007, un año estupendo para la ocupación, pasó algo raro. En el tercer trimestre de ese año, el peso de los emprendedores bajó al 17,7%. Era una décima menos, pero siendo el año en que este país obtuvo sus mejores cifras de empleo en mucho tiempo, llamaba la atención que hubiese más proporción de asalariados que de empleadores.
¿Y al año siguiente?
En 2008, (sigo hablando del tercer trimestre) había bajado al 17,6%. Es decir, que había una tendencia extraña a convertir a España en un país de asalariados. Una especie de Metropolis, aquella película de Fritz Lang en la que una humanidad subterránea se entregaba a manipular máquinas, a entregar su vida a ellas.
Pero en este caso, nos estamos convirtiendo en un ejército de mercenarios mal pagados, como los guerreros que combaten a las órdenes del Señor Oscuro en la Tierra Media en el libro de Tolkien “El Señor de los Anillos”.
¿Y en 2010?
La tendencia se acentuó. La proporción de emprendedores ha caído al 16,6%. En resumen, con o sin crisis, en este país hay una tendencia a asalariarse, y a desprenderse de empresarios.
Nos hemos cansado de cantar las ventajas de los emprendedores, tenemos escuelas de negocios entre las diez mejores del mundo, se supone que los gobiernos locales ayudan con sumas voluminosas de dinero a montar empresas, pero aquí lo que gusta es tener un salario seguro a fin de mes.
El dato es peor todavía, porque como publicábamos en lainformación, los asalariados están entregándose a contratos temporales (que crecen como bizcochos), mientras que los contratos indefinidos disminuyen. Claro, los empresarios que quedan están aprovechando la crisis para hacer más temporales. No quieren contratiempos.
De seguir así, en cinco o diez años, si se acentúa la masa de asalariados, tendremos a un país con trabajadores temerosos de perder derechos, y sin empresarios con ganas de lanzar proyectos y crear trabajo.
Siempre me acuerdo de unas palabras del economista Xavier Sala i Martín. Decía que en Cataluña, todos los jóvenes querían trabajar el La Caixa, y encima, querían trabajar en la oficina de su barrio, para no moverse mucho.
Pues creo que vamos hacia eso. España se está convirtiendo en la Tierra Media de los Asalariados.