NOTA DE VREDONDOF : Me parece un articulo estupendo , para dar rigor y traspasar a numeros o a la teoria lo que el SENTIDO COMUN ( el menos comun de los sentidos) NOS DICE.
Hay que tener CLARO, que quien crea empleo es el empresario (sobre todo, el empresario pequeño) y para ello tiene que TENER RESUELTAS DOS INCOGNITAS:
1ª las ventas 2ª la financiacion.
Y que yo sepa ninguno de estos dos CONDICIONANTES los ve resueltos y con posibilidades a CORTO/MEDIO PLAZO.
No hay que complicarse la vida y echar mano de un refran de siempre : "NO HAY MAS CERA QUE LA ARDE".
ES evidente "que mientras tanto" ... como la viñeta de EL ROTO :
Y uno de cada cuatro cacereños ocupados. Uno de cada siete trabajadores españoles tiene como jefe al estado. En total, trabajadores o no, si cogemos a 18 españoles al azar, sus leyes dicen que uno de ellos será funcionario.
El gasto en personal de las administraciones públicas es la partida más abultada en cada presupuesto anual. España suma 2,6 millones de funcionarios entre las distintas administraciones y hay provincias donde uno de cada cuatro trabajadores es un empleado público.
Uno de cada 17 españoles es funcionario. Uno de cada seis españoles que trabaja lo hace para el estado. En algunas provincias, como Soria, el porcentaje de ocupados funcionarios llega al 21% mientras que en Barcelona es sólo un 9%. Fuente: INE y Ministerio de Política Territorial
Como hay 50 respuestas al titular, empecemos contestando que uno de cada seis trabajadores españoles es un empleado público. Para ser más específicos, 2.680.219 nóminas sostenidas entre administración central, autonomías, organismos municipales y universidades públicas.
Y si se cruza esa cifra con la última de ocupados según la Encuesta de Población Activa, sale un porcentaje del 14,7%.
La presencia es abrumadora (y lógica, por los numerosos destacamentos militares) en las ciudades autónomas: Ceuta y Melilla, donde cuatro de cada diez trabajadores pertenecen a la función pública.
Saliendo de esta excepción, empiezan las coincidencias. Por ejemplo, que las provincias con mayor índice de funcionarios también soportan elevadas tasas de desempleo y están a la cola en los factores económicos.
De hecho, las dos provincias peninsulares con un porcentaje más alto de funcionarios respecto a su total de ocupados son las dos extremeñas: Badajoz y Cáceres, con un 25,6% y un 25,4%, respectivamente.
La tercera en el podio es Soria, cuya particularidad no emana de su mercado laboral, sino de su exiguo padrón: con apenas 95.000 habitantes, es la menos poblada de España. Sin embargo, los porcentajes sitúan a todos en igualdad de condiciones y lo cierto es que el 21,5% de sus trabajadores ficha cada mañana en una administración.
La cuarta es un clásico en todas las listas negras económicas. Hablamos de Cádiz, donde confluyen varios aspectos llamativos en una zona con un 21% de funcionarios sobre ocupados. El primero es que se trata de una provincia muy populosa. De las 14 que hay en España por encima del millón de habitantes, es la que ostenta el mayor índice deempleados públicos.
Y con bastante diferencia, ya que la siguiente, Sevilla, se queda en un 17,8% de porcentaje. Y la capital sevillana, a diferencia de la gaditana, suma la presidencia de la Junta y lo que eso conlleva en funcionarios autonómicos.
Cádiz, de todos modos, también sirve para explicar otras curiosidades. Su elevado número de funcionarios podría explicarse en parte por los más de 12.000 militares que trabajan en ella, casi una décima parte del total de fuerzas castrenses del país. Sólo Madrid tiene más efectivos en su comunidad.
Madrid, de hecho, es la provincia con mayor número de funcionarios en términos absolutos: 429.643, lo que supone 130.000 más que en Cataluña y el triple que todo elPaís Vasco. Eso sí, en comparación a su masa laboral, el porcentaje se queda en el 15,01%, ligeramente por encima de la media nacional.
Los catalanes, a todo esto, prefieren explayarse en los ayuntamientos. El total de funcionarios municipales de la provincia de Barcelona es de 69.000 frente a los 63.000 de Madrid, que suma casi un millón más de habitantes.
Sin embargo, Barcelona es la provincia española con menor índice de funcionarios y la única que baja del 10%, presentando una tasa global del 9,3%. Sus vecinas autonómicas y las vascas serían el resto de provincias con una menor incidencia de la administración sobre el mercado laboral.
¿Será porque tienen más mercado laboral a secas? La estadística no entiende de casualidades.