Tristemente hemos vuelto a ver como la tasa de paro se incrementa en nuestro país, llegando al 21,52% de la población activa y suponiendo ya casi 5 millones de personas.Ya no nos sorprenden estos datos y nos hemos acostumbrado a las malas noticias en este campo. Sin embargo el dato y su evolución tienen connotaciones muy importantes, con una incidencia muy importante sobre la salud de la economíaespañola.
Analizando los datos demográficos españoles podemos vislumbrar la importancia de este parámetro, enmarcándolo dentro del cuadro económico global. Según los datos del nstituto Nacional de Estadística (INE), la población española es de 47 millones de personas, de las que 31,7 millones tienen una edad mayor de 16 añosy menor de 65 años, es decir, en teoría la edad de poder trabajar. Indudablemente en este sector de población también figuran estudiantes y otro tipo de ciudadanos imposibilitados para trabajar.
Pero el hecho importante es que el 67,46% de la población (sobre datos de población del año 2010 INE) se encuentra en ese rango de edad. Sin embargo solo 23,13 millones de estos (74,2%) buscan trabajo y de estos 18,16 millones trabajan (57,24%),habiéndose reducido un -2.11% en términos interanuales y todo ello teniendo encuenta el penoso hecho de que además se considera ocupado aquel mayor de 16 años que trabaja una hora a la semana. De esto se deduce que solo el 38,6% de la población contribuye al mantenimiento del Estado con su trabajo.
La destrucción de empleo es preocupante, pero más grave es que el único sector que crea empleo es el público, aumentando su número en 44.700 empleos el último año. Entre estos afortunados que tienen un trabajo público se encuentran 3.200.600 personas. Aunque indudablemente el trabajo de ciudadanos que trabajan en el sector público es esencial para el mantenimiento de la estructura económica del país, dejando aparte las polémicas sobre su productividad, ya que no se debe generalizar, no contribuyen directamente a la creación de riqueza, que es la que realmente sostiene el estado de bienestar. Si restamos este número al número de trabajadores total nos quedamos con 14.959.400 trabajadores que son los que contribuyen directamente a la creación de riqueza, es decir, solo un 31,82% de los ciudadanos contribuyen teóricamente al mantenimiento económico del país.
Si esto fuese así, el país sería un caos y quizá no lo es consecuencia de un porcentaje elevado de economía sumergida que se estima se encuentra entre el20-25% del PIB. Si bien no es deseable este tipo de economía e indudablemente hay que aflorarla, pienso que en estos momentos es mejor que haya economía sumergida a que no haya economía, debido a que permite un estado de supervivencia mínimo en muchas familias, ya que en al actualidad en 1.425.200 hogares todos sus miembros están en paro, un 8,2% del total de familias.
Si a estos datos añadimos las tendencias crecientes de paro y de pensiones que financiar, podemos llegar a la conclusión de que el sistema es insostenible a largo plazo sin cambios. El coste mensual de las prestaciones por desempleo fueron de 2.456,5 millones/mes en agosto de este año y cuyo coste anual se estima en30.474 millones de euros.
Además hay que tener en cuenta que entre la población se encuentran 8,03 millones de pensionistas. El coste mensual de las pensiones es de 6.868 mil millones deeuros al mes (datos de diciembre de 2010) y el presupuesto de gastos de la Seguridad Socialpara el año 2011 es de 124.400 millones de euros. Por lo tanto satisfacer losgastos correspondientes a las prestaciones por desempleo y las pensionessupondrán del orden de 155.000 millones de euros, aproximadamente el 15,5% delPIB.
Como las pensiones se financian con las aportaciones de los trabajadores es importante tener en cuenta la evolución del ratio población ocupada/pensionistas. (Datosde 2011 referidos al tercer trimestre).
Es imprescindible elevar este ratio y llevar a cabo cambios estructurales de laeconomía. Hay dos aspectos básicos: es imprescindible aumentar la base detrabajadores productivos y la competitividad del país. Hechos que se vislumbrancada día más difíciles y su fracaso está obligando a nuestra juventud, muy bien preparada, a emigrar buscando mejores perspectivas de vida, estimándose que este año 600.000 españoles abandonarán el país en busca de oportunidades en otros lugares, hechoque además incide y agrava los problemas demográficos incrementando la tasa dedependencia del país (cociente entre la población menor de 16 años o mayorde 64 y la población de 16 a64 años) al reducir el porcentaje de población activa conrespecto a la población dependiente y que se ve además agravada por las previsiones de crecimiento de la población mayor de 65 años con respecto altotal.
Evolución esperada de la pirámide de población esperada estimada por el INE.
En función de la evolución esperada de la pirámide de población la tasa de dependencia semovería desde el 47.81% en el año 2009 hasta el 89.66% en el año 2049 (Nota de prensa INE 28/01/2010).
Si no se realizan estos cambios será muy difícil satisfacer los gastos comprometidos con el estado de bienestar. Las decisiones que impliquen un cambio estructural deben tomarse ya con el fin de incrementarla base de trabajadores y de impulsar el conocimiento tecnológico y científico que nos haga ser competitivos a nivel internacional.
Si esto no se hace así, se verán perjudicados los ciudadanos que más lo necesitan, como ancianos y enfermos, ya que no habrá recursos disponibles ni siquieratrabajadores para poder realizar estas actividades. Por ello es necesario llevar a cabo un cambio YA, porque no nos podemos permitir que esta situación se prolongue en el tiempo agravándose por la inacción de los responsables en tomar las medidas adecuadas. Sé que la tarea no es fácil, ya que necesitamos gente realmente competente y comprometida, no esos políticos incapaces de gestionar y que lo que hacen lo podría hacer cualquier persona sin estudios.
Necesitamos políticos con conocimientos, creatividad, capacidad de gestión y con visón estratégica a largo plazo.
Para colofónos regalo una frase de Albert Einstein para vuestra reflexión:
“En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.”